Monday, October 17, 2005

Los güenos muchachos


Estaba yo en un conocido centro nocturno con unas compañeras de juerga tomándonos el cover de la entrada cuando, por la puerta del local aparecieron ellos, los 3 hombres más maravillosos y "pintosos" que jamás habían pisado la faz de la tierra, eran altos, musculosos, de nariz respingada y potito parado, con su pelo con gel que terminaba en una agradable colita que combinaba con los finos ternos que llevaban puestos. No hubo más que decir, ellos eran 3, nosotras también y de algo valdría las 3 horas que estuvimos pintándonos y vistiéndonos en mi casa, así que empezó el tan renombrado "juego de seducción", una risa por aquí, un cierre de ojos por allá, hasta que los personajes en cuestión por fin se acercaron para sacarnos a bailar.
Camino a la pista de baile yo pensaba en la suerte que tenía de conseguir tan estupendo espécimen en aquel lugar y lo raro que me parecía que ninguna otra dama le prestara la debida atención que semejante carnada merecía, finalmente llegamos a un lugar factible para bailar y al ritmo de salsa y merengue comenzamos a movernos.
¿Cómo te llamas?- me preguntó.
Paola- le dije, noté algo raro en su voz, como un acento, pero había una parte de su cuerpo que no podía dejar de mirar (sus ojos por supuesto) lo que no me dio tiempo de preocuparme de otras cosas- ¿y tú?
Francisco, ¿Vienes seguido por aquí?
Sí- mentí- pero nunca te había visto
El rió, seguimos bailando sin hablar un rato, aproveché de desviar la vista hacia donde mis amigas, pero ya no estaban a mi lado, "Lo estarán pasando bien" pensé y volví a deleitarme con mi pareja, en eso empezaron a tocar un ritmo para bajar y subir, y mi compañero comenzó a hacerlo de maravillas, incluso mejor que yo, todo iba bien al principio, pero cuando los movimientos se volvieron algo "eróticos" por decirlo de alguna manera me comencé a preocupar, debe habérseme notado en la cara, porque me preguntó:
¿Qué pasa… no te gustó mi terno?, porque lo arrendé en la mejor boutique de Viña del mar
Mmmm, no, no es eso- no es que yo sea clasista ni mucho menos, pero ya ir con terno a una discotheque es siútico, ahora… que sea arrendado es enfermo de picante, si no tenía terno por que no vino con otra cosa, pensé- así que lo arrendaste en viña
Sí, igual que el auto, hicimos una vaca con mis amigos y lo arrendamos
"Trágame tierra", pensé, "Este tipo es un verdadero cafiche, qué hago para sacármelo de encima"
Sabes… esta música me carga, ¿Paremos?
Bueno, - ¡uf! Que rico- ¿quieres un trago? - ¡Por qué a mí!-
Eeee… puede ser, vamos al bar.
Partimos al bar, estaba finamente decorado con arreglos colgantes y botellas vacías, en él había un barman y una barwoman:
¿Si?, que van a tomar- estaba a punto de responder cuando Francisco se me adelantó…
Mmmm… ¡yo quiero un trago cuico!- trágame tierra por segunda vez, pensé- ¿puede ser ese de allá?- su mano apuntó en dirección a un recipiente azul con agua de color y unas ramas que se encontraba en la repisa
No, no es posible- le dijo la barwoman conteniendo la risa- eso es un florero- ahora sí que trágame tierraaaaaa, entiérrenme viva, por favor- tendría que ser otra cosa
Ah sí ah- contestó mi compañero visiblemente molesto por el pequeño ridículo que nos estaba haciendo pasar; dirigiéndose a mí- ¿tú qué quieres tomar?
Cualquier cosa- no fue exactamente mi mejor cara la que le puse, pero ante el visible alboroto no me iba a poner exigente- una Chela puede ser.
Una Chela para la señorita por favor- le dijo a la barwoman
¿Qué cerveza, Budweisser, Cristal o Heinneken?
Mi compañero saltó furioso…
¿Qué no me escuchaste? La dama - nótese, la dama- le pidió una Shela, no una cerveza, ¿Usted es hija del dueño o se acuesta con el jefe?
Trágame tierra por tercera vez, lo único que quería era desaparecer, pero pareciera que alguien escuchó mis deseos, porque efectivamente la barwoman era hija del dueño y después de la última conversación que tuvo con mi adorable compañero, terminamos los 6 (mis amigas, sus amigos, él y yo) de patitas en la calle, menos mal que nosotras veníamos en auto porque lo último que quería en ese minuto era seguir soportándole la cara a ese vedetto cafiche ordinario.
Así terminó una noche más de mi vida nocturna, espero que para la otra, por lo menos pueda tomarme la "shela" antes que nos echen del local.

3 Comments:

Blogger Shougo said...

Hola Cony..tanto tiempo sin hablar. Bienvenida por estos lados.
Esta es una historia veródica? hace cuanto pasó?
Bueno, saludos. Cuidese.

October 19, 2005 7:17 AM  
Anonymous Anonymous said...

Buena historia....pero...como comenzó este ir y venir de situaciones vergonzosas?....por la "buena pinta" de los tres humanoides que entraron a la disco???.....por la necesidad de no pasar la noche sin disfrutar de una buena "presa"???....
Creo que la lección quedó aprendida para siempre....la pinta no lo es todo...mejor dicho..es casi nada, lo digo yo....que tengo una pinta espectacular...(ajajajaja....modestia aparte)
Saludos y felicitaciones por tu blog....

February 17, 2006 5:35 AM  
Blogger Constanza Hola said...

Estimado místico...
siento desilusionarte, pero no tengo las respuestas. Básicamente porque esta es una situación "prestada", es decir... una amiga me la contó y yo la escribí. Por supuesto que con algunas correcciones de ficción, como todo en el blog.

En todo caso, toda la razón. La pinta no es nada, la sed es todo. Jajaja.

Gracias por el comment. Siempre es bienvenido.

February 27, 2006 7:53 PM  

Post a Comment

<< Home