Wednesday, November 29, 2006

I want to ride my... bicycle?


Hay gente que va a buscar pololo al gimnasio. Yo, claramente, no. Digamos que después de una tendinitis que me dejó 3 semanas fuera de las pistas de ese castillo de la tonificación que es mi gimnasio, me puse mi mejor imitación de Everlast made-in-Patronato —sí, seguir con la patita azul marino del colegio ya era indigno— y partí.

A ver. Repasemos. Yo —partamos por ahí, con todo lo que eso implica—, cola de caballo, patas celestes con azul con blanco imitación Everlast hasta media pantorrilla, polera sin manga celeste y mochila. Yo, arriba de mi bicicleta Oxford —gracias a la cual me llega La Tercera, no al revés— con esa pinta de Jane Fonda… me faltaba el puro cintillito no más.

Ya, ok, no exageremos.

Sí, porque aunque he bajado cuantiosamente mi porcentaje de grasa, no ha sido suficiente. Si a eso le agregamos que luego de “Mi Gran Titulación Árabe” no he sabido lo que es una dieta, bueno, el resultado se parece más a Rose de “Tomates Verdes Fritos” —que gran película— que a la diosa del ejercicio yankee.

En fin, ahí iba yo, sin novedad en el frente, feliz de la vida, paseando 6 y media de la tarde con 32 grados en bicicleta cuando me empieza el complejo. “Ojala no me vea nadie en esta pinta”, pienso.

Apuro el pedaleo y llego por fin al súper gym. Son como 30 cuadras de subida, así que podemos imaginar cómo llega Cony “tomatito” Hola a empezar una clase.

Como no soy muy original con el horario el maldito gimnasio está lleno. Entran y salen autos del estacionamiento sin ninguna consideración hacia mi bello y eficiente vehículo. Logro zafarme de un par de Ford Explorer, tres Montero y una de esas Van típicas de familias Opus con 9 cabros chicos, sin mucha dignidad. ¿Hay algo más jocoso que alguien haciendo maniobras en una bicicleta?
Cuando ya estoy pensando cuánto tiempo me demoraría en pagar un crédito para comprarme el absolutamente necesario vehículo 4 ruedas, me doy cuenta de que viene lo peor.
Nunca mi motricidad fina ha sido loable. Pero ponerle la cadenita a la bicicleta ya me supera. Claro, la new rich me compré la cadena más pro con cuanta cosa había, roja fluorescente, le falta el puro GPS por si se la roban. Pero no sé usarla. O sea, me cuesta, el nunca bien ponderado candadito sería tanto más fácil.

Por fin la instalo cuando llega el profesor de Spinning arriba de una súper –ultra-pro mountain bike a la cual mi linda Oxford roja le queda de llavero. Sin ninguna maniobra —claro, a él le dan la pasada las viejas verdes— estaciona el modelito y mira mi esforzada estacionada. “No pues, tienes que amarrar la rueda de atrás. Si amarras la rueda de adelante te la sacan no más y te la roban”.

Plop. “Todos los días se aprende algo nuevo”, pienso. Y no puedo creer que mi lucha contra la cadena asesina haya sido en vano. Luego de otra media hora “estacionándome” en posturas aún más indignas que las maniobras para esquivar viejas ociosas —que me incluyen de guata en el suelo— logro entrar.

Clase de hoy: Aero box. Debo reconocer que más que bajar de peso, libero tensiones con este arte. Me encanta. Va con mi espíritu y mi personalidad. Y siempre se puede pensar que el que está al frente es el ex pololo, la suegra, el sobrino o simplemente el jefe.

Como no vengo a buscar pololo soy como la hermanita pobre —y guatona— de la clase. Todas las demás lucen un peto Everlast original, blanco, maravilloso, que les combina con el tostado fascinante. O un shortcito negro, perfecto, que le combina con la Ford Explorer. Asumo que estas señoras no trabajan, porque para tener ese bronceado, las uñas pintadas y tiempo para venir al gimnasio desde la clase anterior o son “dueñas de casa” con harta nana o gerente de empresa del tipo Josefina Correa.
Pasemos lista. Teté, Everlast; María Ignacia, Nike; Jóse, Adiddas; Teruca, Reebook; Cony, Patronato. Pero da lo mismo, yo no voy a buscar pololo al gimnasio.

O sea, no iba. Hasta que entra el profesor. Al contrario de los humanoides argentinos que hay de personal trainers, el muchacho es chileno. Bajo, suficientemente musculoso —no para participar en torneo de aeróbica como los hermanitos trasandinos— y con cara de simpático. Claramente en esta pinta ni a la esquina así que corro a ponerme lo más atrás posible.
“¿Nueva?”, me grita una de esas típicas viejas que uno ve matiné, vermut y noche en el gimnasio y que una dice “cómo no exige que le devuelvan la plata”. No alcanzo ni a contestarle cuando ella y las otras miembros honorarios del COVIEO ya me están tirando para adelante “para que aprenda”.

Y ahí me quedo. Adelante, con el profe mino y yo que ni en imitación Everlast me veo decente transpirada. Lo simpático se le quita al empezar la clase. “¡¡¡Vamos!!!”, grita. Con cara de odio. Y yo que lo único que pienso es “Por qué no fui a Baile hoy”.

Por lo menos mi motricidad gruesa funciona bien. Hasta la patada lateral, que es mi talón de Aquiles. Como estoy ADELANTE, al lado del espejo, claramente el profe viene a corregirme. “No, es así —toma mi pierna hacia delante— y no así”, respecto de la cosa ñurda que yo estaba haciendo. Aparte de la motricidad fina, el equilibrio también lo pasaba con una S de “suficiente” en el jardín infantil. Y si te agarran de una pata y te piden que la mantengas, este pequeño y frágil cuerpo se va de hoci. Termino en los brazos de mi nuevo mejor amigo. De lo más romántico, si no fuera porque recuerdo que mi depilado está en la fase “pinchante”, cosa que debe haber notado el lolito al tomarme la pierna.

Apenas termina la clase aprieto… no digo ni gracias, desaparezco. Mentalizada en no demorarme más de 15 minutos en desencadenar a Bici, me monto rauda y veloz y parto las 30 cuadras.

De bajada son más amenas. Y como soy cabra chica, me voy con el “welito” y sin manos. Claro que no tengo presupuestado que la brillantez de Municipalidad que tenemos acá en Las Condes esté haciendo arreglos en ambas aceras de Martín de Zamora. Esas son las cosas que yo no entiendo de este país: cómo alguien es tan imbécil como para dejar sin ambas veredas, en el mismo tramo una calle como Martín de Zamora.

Ahí iba la “City of Angels” —léase yo— cuando se le acaba la vereda —sí, soy mamona y ando por la vereda y no por la calle—. En una rápida maniobra agarro el volante y me bajo a la calle, contra el tránsito, 8 de la tarde, hora peak. Casi me mato.

Por qué será que uno en esos momentos piensa las cosas más inverosímiles como “espero que no haya cuasi sido atropellada por nadie conocido” en vez de pensar “de la que me salvé”.

Recuperada del susto no hago más idioteces y me voy con el vuelito. Esta vez sólo me suenan los bocinazos... nada de Material Girl.

9 Comments:

Blogger valeria said...

Ay Cony.... qué puedo decirte... ¡me mato de la risa con tu relato oye!
Creo que iré a una de aerobox... a ver si me agarran algunos brazos firmes... oj oj oj.
Besitos migui, you're the best!

November 29, 2006 7:06 PM  
Anonymous Anonymous said...

Hola Cony, soy una fiel lectora, desde que me contaste en la casa de la maca que tenias un blogger ingreso a leer tus nuevos articulos.
No se si me recuerdas, soy la amiga de la maca serrano, la de la tranquila ciudad de La Serena. queria invitarte a leer mi Blogger, para mi seria un gran Honor, ojala me dejes tu comentario y me digas que te parece.
www.reflexionesneuroticas.blogspot.com.
bueno cuidate mucho un placer leer tus articulos.
nos vemos en otro carrete en la casa de la maca con el yo nunca nunca jajajajaj.
bye bye!! Carrie.

November 29, 2006 7:45 PM  
Blogger Lau said...

Las aventuras y desventuras de Hony Cola no sólo podrían sino que deberían llenar un libro. Me reí a gritos (ahogados, porque mi familia duerme siesta) y casi colapso. Cámbiate a mi ex gimnasio (ay qué pena...): nunca hay nadie y es un agrado. Chiquitito y piolita.
Besitos.

November 30, 2006 9:32 AM  
Blogger Shidi ! said...

Oye yo tb tengo una oxford roja y peleo con los autos grandes, y me tirita la mano brígido cuando me voy a estacionar (tengo un candado con clave, te encargo lo que es cuando anduviste más de media hora arriba).
Bueno, al gym dejé de ir hace años. Por varias razones (y hacía aerobox), pero la principal, es que nunca soporté a la gente de los gimnasios. Y digo los, porque fui a tres distintos, y me convencí que la conversación en la ducha sobre calorías, pastillas, solarium y etc, colmó mi paciencia frívola. Soy superficial y todo (de hecho llegué a tu blog googoleando la palabra "strapless"), pero parece que el ambiente aún no me lo banco.
Así que mejor evito el carbohidrato jojo
lindo relato, aunque un poco largo, como mi coment
salu2
Shidi !

November 30, 2006 4:37 PM  
Blogger Sota said...

Jojo, buenísimo, cada vez qeu entro a este rincón, salgo muerto de la risa. No-Ta-Ble...

Cuando (más) chico, tenía una bicileta de esdas "Cross" que le llamaban, en la cual me subía, y sentía que era el ser más veloz del universo, solía competir con lasm icros, y en carreras de una cuadra les ganaba, y cuando veía qeu aceleraban demasiado, decía..."No quiero correr más...ya les gané"...jojo...mi romance con aquella bicicleta duró..hasta el día en que mi madre me la pidió par air en busca de un hermano...y la pobre no soportó el peso de ambos...terminó destrozada...igual que yo...:(

Este blog es de mis rincones favoritos!

Saludos!

December 27, 2006 6:52 AM  
Anonymous Anonymous said...

Se puede saber qué está pasando con la actualización????
Feliz cumpleaños atrasado querida, un besito enorme,
Joja

February 05, 2007 10:43 AM  
Blogger **La Estudiante ** said...

holas!

ajkaj que divertido el relato jajaaj una vez fui al gym tb y en plena elongación me di cuenta de un hoyo en la entrepierna d emi calza jaja la mala suerte!

saludos y muy entrete el blog!
bye

February 23, 2007 7:17 PM  
Blogger Jorge Saavedra said...

jajaja
Es tarde, estoy cansado y descubro tu grato relato.
Me río mucho.
Aunque lo de la polerita imitación "everlast de patronato" parece una obsesión.
¡Otra más! jajaja

April 06, 2007 5:52 PM  
Anonymous Anonymous said...

jaaaaa


primera vez que ando en esto de los blogs., veo que sirve para aumentar el ego en parte.


saludos muy buena la historia esta última.

May 25, 2007 5:04 PM  

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