¿Material girl?

Y ahí estoy, con mi “pata” azul marino hasta el tobillo —los colores oscuros disimulan el contenido, digamos— y mi polera gris “Pontificia Universidad Católica de Chile”, ancha y sobria. La Everlast la dejaremos para cuando no parezca embutido dieciochero dentro de ella.
Es mi primer día como diet Cony. Estoy en el gym, recién matriculada.
La verdad es que me bajó la depre. Tengo exactamente un mes y diez días para entrar en el strapless que me compré para la graduación —ah sí, dicho sea de paso, pasé bastante bien el examen de grado, por lo que soy toda una periodista— y ¡cómo no vamos a ser capaces!
Después de comenzar mi dieta "a lo Piolín", partí al súper gym que me recomendó mi amigui y apenas pagué la lolita de la caja me mandó a “evaluar”. “Arieeeeel, lleva a la niña a evaluación". Un fornido argentino se acercó con cara de “tomame y seré tuyo”.
“¡Hola!, ¿como andás?, me shamo Ariel y vos?”.
“¡Ups!”, pensé yo, “Me voy a tener que empelotar pa’ que me midan la grasa. ¡Qué vergüenza! ¿Estoy depilada?”, todo eso en una milésima de segundo, mientras respondía tímidamente con un “Constanza”.
Me llevó a una pieza aparte, con un medidor de altura y una maquinita ultramoderna conectada a lo que, asumí, era una pesa.
“¡Horror!”, pensé yo, recordando mis traumas escolares cuando me pesaban y medían delante de mis compañeros de curso. Tomando en cuenta la bolita rodante que era a los diez años y lo crueles que pueden ser los niños a esa edad, el recuerdo era casi freudiano.
“Subite que te mido”.
“¡Dónde!”, exclamé shó, espantada.
“Acá”, dijo la imitación argentina de Fabrizio, señalando el medidor.
“Ahhhh, voy”. Me saqué las zapatillas y me subí.
“Un metro cincuenta y ocho”, me dice.
¡Me estoy achicando! “¿Lo aproximamos a un metro sesenta y no le contamos a nadie?”, le respondo yo.
Me mira y se ríe. “Ahora a la pesa”.
Ay no, atroz lo encuentro. Me subo y cuando me da el peso la maquinita expele un papelito con ¡Oh! Mi porcentaje de grasa y los kilos que tengo que bajar. Como mi lema es “gordita, pero digna” no anotaré aquí —ni en ninguna parte— cuántos son.
“Vamos que te explico qué máquinas hacer”.
No hubo ni un desnudo, nada. No me saqué la polera, ni la pata, con suerte los calcetines. “No fue tan terrible”, pensé. Fue entonces cuando llegamos a la elíptica. “Te la programaré por 25, pero no lo lograrás. Así que hasta donde puedas no más y ahí parás”. Insisto ¡qué se cree! Me lo tomé como atentado al amor propio y empecé la tortura.
No llevaba ni tres minutos y me quería bajar. No saben lo que es hacer esa maldita máquina después de tres años sin ejercicio físico —más que el necesario para la subsistencia de la especie, digamos—. No, no se imaginan. Pero como mi amor propio da para mucho, y no me lo iba a romper un argentino sobreestimulado de hormonas, no sólo superé los 15 minutos mentalmente propuestos al principio, sino que duré los 25.
Todo un récord, tomando en cuenta que también duré lo que tenía que durar en la bicicleta e hice los ejercicios correspondientes. ¡Incluso cuatro series en vez de las tres que me correspondían!
Cuando hacía uno para el “glúteo” —han visto palabra más fea que “glúteo”— en una posición que claramente atentaba contra los derechos humanos, un fornido lolo con pinta de modelo de Absolut me queda mirando.
“Pinché”, pensé yo. Qué pinché ni que nada, la posición me tenía la polera arremangada cual peto de campeona de aeróbica, dejando entrever mis nada románticos rollitos. Lo miré de vuelta con cara de “No tení nada más importante que hacer que mirar la desgracia ajena. Consíguete una vida y un par de neuronas pa’ la cabeza de músculo y de ahí hablamos” y me paré, “gordita, pero digna”, hacia la próxima máquina de mi rutina de ejercicios.
Terminé agotada, pero con el norte claro. Cuando quiero algo, persevero, y ni una elíptica, ni una bicicleta, ni un entrenador axe, ni un mirón desgraciado se van a interponer entre mi vestido estilo “Carrie Bradshaw” y yo. Promesa de mujer emancipada del siglo XXI.
Y volví a mi casa, adolorida, cansada, con más endorfina y menos problemas mentales, mientras sonaba en mi cabeza “Material girl” de Madonna.
22 Comments:
QUe buena historia! Pero con un mes de gym ya vai a estar lista para pedirle mas minutos al argentino. ¿Sabes cual es mi frase?. "No estoy gordo! Sólo un poco rellenito. Es el pelo que me hace ver pachoncito!! jajaj. Es mi técnica Ice Age 2.
En too caso deja tiempo pa C&W.
Me gusta tu lema. Siempre digna hasta el fin. Aparte que entre el gym y la dieta vas a quedar más que regia y te vas a ver estupenda en tu súper vestido. Así es que never mind. Además, nunca hay que olvidar que la belleza es una actitud...
Un besito.
ah ya parece ke no soy la unica ke se atacó con esos kilos demás ni la unica ke anda comiendo como canario y matandose en el gym
mi torturador se llama pedro y creo ke cada vez ke lo veo lo odio mas jajajaja
ke te vaya bien en tu tortura... con la mia ya me estoy amigando
besos cony y de veras espero verte lueguito
beshos
aioz
Te entiendo perfectamente! Pero por lo menos tú ya te inscribiste en el gimnasio... yo desde Marzco que vengo con el lema "la segunda es la vencida". La primera vez que me metí duré apenas 4 meses.
Tengo que hacerlo ahora.
Pero después de tu post menos ganas me dan!
Valor!
Gracias por tu cometario y las palabras.
Saludos,
Soledad.
jajajajaj!!!
migui, esa cosa pa medir está mala... a mí todavía me están debiendo mis tres centímetros....
besitos!!
no puedes dar el dato de tu gym??
otra mujer en problemas
El torturador de una de nuestras compañeritas puc (o debo decir ex compañeritas?) tiene dos lemas:
1.- Una colita de acero es una familia feliz (que alguien me explique su concepto de familia).
2.- Una guatita plana es una foto bonita.
Sólo basta recordar aquella imagen nortina, cuando las lolas se sacaron la polerita de minnie...
El torturador de una de nuestras compañeritas (o ex compañeritas) de la puc tiene 2 lemas:
1.- Una colita de acero es una familia feliz (y yo que pensé ser dichosa...)
2.- Una guatita plana es una foto bonita (basta con recordar lo que pasó cuando las lolas se sacaron sus respectivas poleras de minnie en el norte).
Me parece fantástico y apoyo el empeño. Mi lema personal es: "Vamos, vamos que se puede".
El torturador, en todo caso, es un personaje necesario... seamos sinceras, él y la evaluación del próximo mes se convierten en un motor importante cuando el rollito deja de ser suficiente. Con tal de no escuchar las palabras "Subiste cinco kilos, pero no importa porque el músculo pesa más que la grasa", cuando uno se está acordando del asado y los cinco completos del día anterior es devastador.
By the way... ¿no les dan ganas de comer el triple después de salir del gym? Además de que uno se miente sola pensando, gasté mis calorías del día, me merezco una barra de chocolates.
Un beso,
Connie.
Como diría mi madrina, "gordita, pero rica". Gran lema.
Si el mundo cambiara la mentalidad de la belleza. Si el concepto pasara de ser un cuerpo esbelto y atlético a uno de mente brillante y de chispeante simpatía, les aseguro que en el planeta existiría más gente feliz, con mejores principios y nuestra raza humana cambiaría a raza superior.
Ignacio... un flaco acomplejado de su guata
Toda la razón! Por mientras, ¡vamos al gimnasio!
jajajajajaja.... soy lectora habitual de tu blog, aunque nunca te habia posteado.
Me senti identificada con ese amor propio, el "yo puedo"... jejeje Claro que eso mismo me tuvo dos dias con dolor hasta para respirar, maldito acido lactico.
Saludos :D y suerte con el GYM.
los gringos dicen "no pain, no gain"; en chile decimos "camarón que se duerme, se lo culean los sapos"
Jajajaja... inscribirse al gimnasio siempre es una tortura, a mí también me han hecho las preguntas más curiosas y medido todo el cuerpo... eso sí, igual que tú, aperré hasta el final por una cosa de adolorido orgullo :p
Nunca olvides que la fauna gimnástica tiene cerebro y lo usa... para calcular su índice de masa corporal!!!! Conéctese un EM-PI-TRÍ con su música favorita, aproveche la actividad física para descargar las tensiones acumuladas y olvídese de esos gorilas armados a punta de esteroides... te juro de guata que no te darás cuenta y habrás bajado y tonificado lo que tengas que bajar y tonificar (aunque yo insisto en que exageras). Un beso!!!!!!!!!!
Será el lugar adecuado? no lo sé y la verdad poco me importa,por ahora es la única forma en que me puedo "comunicar" de una u otra forma contigo ya que hace poco en un lugar de santiago no me quisiste saludar.
¿que onda cony? las personas que conociste en Valparaíso y compartieron parte de tu niñez ya no son "dignas" de un saludo tuyo o es que tenía mucho olor a pescado?
Espero tu respuesta...
Ah Pame me dio tu blog!!
A míster (o miss) perseguido (a):
1. Difícil saber a quién no saludé si NO FIRMA (qué parte de "no se aceptan comentarios anónimos" no entendió?)
2. Todas las "personas que compartieron conmigo la niñez" (dícese, mis amigos) siguen compartiendo conmigo, así que no sé quien puede ser.
3. Si realmente hubiese compartido conmigo la niñez sabría que entre lo sorda, ciega y volada que soy NUNCA veo a nadie en la calle, ni a mi mamá cuando nos cruzamos. O sea... pensar que no lo quise saludar!! Y meterse al blog a postiar!! Too much!!
4. No me acuerdo haber olido pescado por estos días.
5. La Pamela no recuerda haber hablado con nadie para darle mi blog. (Del colegio tenía que ser)
6. GET A LIFE y para la otra, pon el nombre. Perseguido y cobarde, más encima.
7. Efectivamente, no era el medio, pero sólo respondo para todos aquellos "que alguna vez me cruzan por la calle, no se aflijan. Si ven que estoy pensando en otra cosa, no es nada malo, es que pasó una brisa"... Soy muy volada en la calle, no se pase rollo o crúcese y salúdeme directamente.
Pame?? Pamela y la boka te keda donde mismo, Pame pa los amigos mi rey (o reina) jajajaja matame de una risotada...
efectivamente no le he dado el blog a nadie no de mala onda si no ke nunca nadie me pregunto y tan loca aun no estoy jajaja...
en fin gente sin na ke hacer en toos ladoncios po mi nenis
besos
juntemonos con rossana un dia pa un cafe?
chauz
Pa qué darle tanta importancia a alguien que no existe?
Relájense chicas... ¡Es primavera!
Jajaja, me gusto tu blogg..
Animo con el gym, yo tengo ue empezar con lo mismo. Dentro de cuatro semanas, cuando vuelva a mi casa, seriamente voy a empezar a trotar y hacer algo mas.
Tengo que vajar algunos Kilitos pocos... o varios...
jejeje
Saludos de Illini
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