Sunday, January 01, 2006

Fucking new year!

Tan Tararararan... "Aló, Cony, oye yo ya llegué". Es mi amiga Pamela con la que quedé de juntarme en la puerta del VTP para la fiesta de año nuevo. La verdad es que yo estoy metida en un taco y no tengo para cuando... llevo una hora y media tratando de salir de los alrededores de la casa de mi hermana en Reñaca. Le explico y le digo que nos juntemos adentro, que la llamo apenas llegue.
La Pamela va con su pololo, pero como a él no le gusta bailar nos pusimos de acuerdo para menear el tambembe juntas. Yo esta noche estoy soltera, solterísima. Mi pololo se quedó en Santiago —como ya es costumbre—, él no puede despegarse de su familia para ningún feriado, en realidad para ningún evento que requiera desatar la ira de su madre, desde la comida diaria hasta el año nuevo.
Entonces, retomando. Va la Pamela con su pololo. También me encontraré allá con la Rose (también va con pierno). La verdad es que nada que decir del Memo, él es el pololo ideal, de esos que se quedan en Viña y se privan de sus sweet holidays sólo para ver a mi amiga. El cabro es de Antofa y no ve nunca a sus padres, pero el amor es más fuerte... en este caso, por lo menos.
Ese es el panorama: dos parejas y yo... y yo metida en el auto del cuñado de mi cuñada en un maldito taco que no avanza ni medio centímetro. La verdad es que la fiesta estaba que ardía en la casa de mi hermana. Me nombraron coreógrafa oficial: tenía a todas las mujeres bailando al son de mi ya afamada "cortandoquesito-rayandozanahoria-carritodesupermercado-lavandolosvidrios-mediogiroconcabello". "Tú vas a estudiar o a puro carretear a Santiago", preguntaba entre talla y verdad mi cuñado.
En fin, dejé mis dotes de Arnoldo para otro día y partí rumbo VTP. Por supuesto que antes pasé por su estucadita. Me produje: sombra, delineador, cubre ojeras... ¡hasta rimel! Sí... ese mismo que me da alergia y que hace que después se me anden cayendo las pestañas, pero bueno, todo sea por recibir el nuevo año como corresponde.
Estucada cual desfile de Giordano, sigo acá en el taco. Mi sobrina ha comenzado a discutir con su primo sobre si fue o no abducida por los ovnis. Recapitulemos: estoy metida en un taco, estucada como Kenita Larraín con sobrepeso y con dos niños entre 10 y 13 años que discuten sobre una supuesta abducción. ¡Ah! Se me olvidaba... es año nuevo.
Cuando ya me estoy preguntando por qué no me abducen a mí por fin salimos del taco. Me bajo del auto a las tres y media y parto llamando a mi amiga mientras corro al apasionante espacio donde disfrutaré a concho.
Pamela: no contesta. Rossana: no contesta. Memo: adivinen... no contesta. "No puede ser tan malo", pienso mientras me meto en la fila para entrar. "Voy a relajarme y a buscar mi copete en la barra abierta, ya contestarán". Pero la barra está literalmente abierta. Los simios en que se convierten los hombres para el año nuevo empujaron tanto que los guardias tuvieron que "asujetar" las endebles maderas. "Yo soy de la puerta, pero tuve que venir a ayudar", le comenta un joven de seguridad a una lola, tratando de engrupírsela. Súper romántico, todos empujados, aplastándose unos a otros... ¡qué momento más Kodak!
Como puedo me acerco y pido una roncola. El barman me mira y me tira una Speed. Su movimiento es como de entrenador canino: Boby, atrápela. Bien Boby. Váyase Boby. Lo miro con cara de haber pagado 12 lucas por su maldita entrada y le digo: "Yo quiero una roncola". Se ríe. "Ya no hay ron". Mentalmente ya estoy llamando al Sernac por publicidad engañosa y pidiendo hablar con el productor de la fiesta para amenazarlo con las penas del infierno. En eso recuerdo que es año nuevo y no queremos empezarlo así. "Bueno, una Piscola", le digo. Cómo andaré de dadivosa que omito el detalle de que es Ruta Norte. "Es que se nos acabaron las bebidas, te puedo dar el pisco solo", me responde sandokan.
Cuando me doy por vencida y emprendo retirada una lolita evidentemente ebria y con más suerte que yo, derrama uno de sus dos combinados sobre mi polera nueva.
Ah no, esto ya es mucho. Me voy indignada con la real intención de llamar al Sernac, mientras sigo intentando con mis amigos que al parecer la pasan bastante mejor que yo, porque ni luces de contestar. Vuelvo a la puerta a exigirle al robocop corta entradas que básicamente haga su pega y me corte la entrada en vez de quitármela y echarla entera a su bolsa, como lo hizo. En realidad la quiero para efectivamente hacer un reclamo al Sernac, pero él me explica que tiene "musha pega" y que no puede buscarme el ticket. Luego de un forcejeo verbal accede a pasarme mi mitad "sólo por la buena onda, para que lo guarde en la agenda".
Estoy tan enojada y tan chata que ni Giolito y so combo me animan. Ni me fijo en la gente, sólo quiero encontrar a mis amigos. No puedo evitar pensar en que si hubiese ido acompañada nada de eso habría pasado. Vuelvo en mí... por supuesto que eso y más... probablemente el lolito hubiese estado con cara de dos metros y además de soportarme a mí tendría que haberlo soportado a él. "No todo es tan malo", vuelvo a pensar.
En eso suena mi celular. Más bien vibra en mi bolsillo trasero. Memo calling "Aló... dónde estás, nosotros ya nos vamos". Entre tanto ya son las cinco y por fin me encuentro con la Rose y su novio. Están casi tan apestados como yo, pero por lo menos están acompañados. Al final abandonamos la batalla, yo por supuesto alegando hasta por los poros y gritando a los cuatro vientos que se viene la tremenda queja en el Sernac.
Nadie me pesca, todos bailan "No tiene talento, pero es muy buena moza" mientras yo me acuerdo de una canción de Calamaro: "No sé lo que quiero, pero sé lo que no quiero", dice el coro. Y ese precisamente es mi objetivo este año. Fui por lana y salí trasquilada, pero prometo que trataré con todo mi esfuerzo de que esta sea la primera y última vez en el año. De ahora en adelante dejaré en stand by las cosas que puede que quiera, pero eliminaré de raíz las que claramente no quiero, como gastar 12 lucas en una fiesta de mierda para la cual sinceramente ya no estoy en edad.

2 Comments:

Blogger valeria said...

Pucha migui... qué lata que haya sido así tu noche de Año Nuevo... pero no tienes que pensar que por una mala noche, tooodo el año va a ser malo.
Y, tengo que decirlo, hay cosas que SÓLO te pasan a ti...
Un fuerte abrazo y ten por seguro que este año será de lo más top para ti... YOU DESERVE IT!
Besitos.

January 01, 2006 9:02 AM  
Blogger Isa said...

Ppppfffff, qué le dije anoche, cada uno da vueltas como puede... pero filo, si al final es una noche más de carrete... ¿cachai el concepto "hype"? Es la única weá inteligente que han inventado los gringos, aplíquese al espíritu del New Year´s Eve... y el año se viene con todo, yo he decidido arbitrariamente que este es EL año, así que ¡chao con los carretes chantas! El Colectivo Artístico Melchor Concha y sus miles de proyectos (a uno de los cuales ya fuiste invitada formalmente, mantener reserva total del asunto hasta que resulte) se vienen con desmesurada violencia... sobre todo, la fiesta de año nuevo 2007 del Colectivo... prepare su hígado, elongue las bailadoras, tiene todo un año para hacerlo!!!!!

January 03, 2006 8:49 AM  

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