Wednesday, March 01, 2006

El Yago Edípico

Y se apareció marzo. Ese mes fascinante, en que comienzan tantas cosas juntas. Volvemos al training universitario, los hermanos/primos/sobrinos al colegial. Las madres vuelven a sus respectivas rutinas y, por fin, dejan de pasarse el día pendiente de uno —la mía se lo pasa igual, independiente del mes, pero bueno—. Comienzan los tacos en las calles y, por supuesto, la tan publicitada guerra de las teleseries…
Es por eso señoras y señores que vengo a ofrecerles el hit del primer semestre 2006. Un modelito de colección para que tomen nota los guionistas de las próximas teleseries: el Yago Edípico.

Tal cual su nombre lo indica, en un exceso de imaginación basada en la realidad decidí juntar dos clásicos del género dramático mundial para construir un personaje complejo y de antología.

Funciona así. El Yago Edípico es un personaje en esencia resentido. Lo esconde muy bien bajo una falsa modestia que a ratos —y sólo ante los ojos de expertos a quienes no logra engañar—apesta. Es cínico por esencia, lo que no quiere decir que encuentre todo bueno siempre. Me explico. El Yago Edípico tiene dotes de intelectual y se esfuerza por demostrar que le va bien en la vida. Por ejemplo, lucha por buenas calificaciones al punto de desvivirse por compararlas con las del resto —algunos hasta tienen anotado el ranking en la tapa de la agenda—. Tanto se esfuerza por demostrarlo que se pierde dos tercios de lo que el común de la gente llama “tener vida”.

Generalmente vive pendiente de lo que hace, dice o escribe en un blog el resto. Aunque toma la pose de “yo te digo las cosas a la cara” prefiere mil veces el anonimato a una buena conversación aclaradora. En el minuto que visualiza a su Otelo nunca más lo dejó tranquilo. Son obsesivos, pero cobardes. Pelan desde la oscuridad y traman acciones destructivas desde lo clandestino. Hay que tener cuidado, porque como no son capaces de enfrentarse ni a ellos mismos, andan buscando pañuelos que el resto deje tirados para inventar aberraciones que después andarán pregonando en eventos sociales ajenos.

Al lado de este modelito, lady Macbeth es una guagua de pecho.

Son sumamente inteligentes, pero no se compran demasiado el cuento. Por esencia inseguros, no son capaces de tener opiniones fuertes ni de luchar por lo que creen. Si algo les parece mal —pero todo el resto lo encuentra bien— probablemente no sólo se quedarán callados, sino que además apoyarán los argumentos contrarios, aunque para eso terminen vendiendo el alma. ¿Su canción favorita? Nunca quedas mal con nadie.

De Yago entonces tiene el cinismo, la envidia y la inteligencia.

De Edipo, lo mamón. Muchos de ellos fueron criados sobreprotegidos con mamis que les solucionaron hasta el más mínimo problema. De sus familias generalmente —no siempre— conservadoras y estrictas heredaron ese don innato de juzgar la paja en el ojo ajeno sin ver el tremendo poste en el propio.

Pero sin duda el rasgo más edípico de todos es la ceguera. Porque claro, en su afán por escalar posiciones a codazo limpio no se dan cuenta de que, al final, se van a quedar solos. Y no es que la soledad sea terrible como una opción, pero sí como un castigo divino.

En fin, luego del éxito del ondómetro —que ya hasta tiene fans internacionales— no puedo dejar mi momento creativo. Pongo a disposición del mercado este nuevo personaje. Ficticio, por supuesto y absolutamente original, cualquier acercamiento con la realidad es mera coincidencia… como siempre.

2 Comments:

Blogger valeria said...

como que reconozco la foto... y la descripción...
buen post.

March 02, 2006 7:14 AM  
Blogger Isa said...

Cono, Cono, Cono... me están dando miedo tus blogs. Demasiado reales, my dear!!!! Ok, estamos de acuerdo en que el arte y la vida suelen imitarse mutuamente, pero tu Yago Edípico, más que personaje de teleseries, se parece a varios especímenes que pululan por esta ciudad... yo tengo mi propio ranking!!! Aunque discrepo en una cosa: los Yagos Edípicos suelen ser muy astutos, te lo concedo, pero NO SON INTELIGENTES... si lo fueran, no se dedicarían a buscar, con todas sus fuerzas, quedarse solos... a menos que no estemos considerando a la inteligencia como un todo integral que incluye la parte emocional tb!!!! Muchos besos!!!!

March 05, 2006 10:02 PM  

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